martes, 25 de junio de 2013

Un fragmento de la última

Un fragmento de la última, pasad un buen verano. Si queréis más pincha aquí.

Sin voces misteriosas, pero con claridad
ha llegado hasta nuestro corazón
tu llamada a seguirte.
Estamos decididos a hacerlo.
Sabemos que esto no nos amargará la vida,
porque tu palabra es buena noticia,
tu yugo suave y tu carga ligera.
Siguiéndote nos sentimos más libres
y felices, a pesar de las dificultades.
La eucaristía y el contacto con los hermanos,
nos anima a marchar por tus caminos.
Gracias, Señor, por pronunciar cada uno
de nuestros nombres, del mismo modo que
un día llamaste así a tus apóstoles.
Tú eres nuestra ley, nuestro modelo.
Desde la debilidad de nuestra palabra,
prometemos, una vez más, seguirte de cerca.

Voy con las riendas tensas,
refrenando el vuelo,
porque no es lo que importa,
llegar solo ni pronto,
sino llegar con todos y a tiempo.

La vocación es como un itinerario
con señales de pista,
cada señal lleva a la señal siguiente,
sin saber el término definitivo,
más que un conocimiento del futuro,
más que buscar condiciones,

es una gran amistad.

lunes, 24 de junio de 2013

La oración de junio

Aquí tenéis la foto de la última oración curso de este curso en el seminario.



Gracias a todos los que nos han acompañado durante este año.
Os esperamos en octubre.

miércoles, 12 de junio de 2013

Ejercicios de oración

V- EJERCICIO VISUAL

Toma una estampa expresiva. Puede ser, por ejemplo, una imagen del Señor, de María o de otro motivo. Lo importante es que refleje impresiones fuertes como bondad, fortaleza, paz, etc.

Más importante todavía es que esa estampa a ti te diga mucho. Toma una posición orante. Haz los ejercicios de silenciamiento. Coloca la estampa en tus manos. Primeramente, durante unos minutos, mira con serenidad la estampa, simplemente mirar. Mírala globalmente y en sus detalles, sin analizarla, sin pensar. Después, durante un rato más prolongado, trata de captar como intuitivamente las impresiones que esa estampa evoca para ti. Hazlo de manera reposada, concentrada, tranquila. Qué te dice esa figura. Qué te evoca esa estampa.

Después, transfiérete a la estampa. Esto es, con suma tranquilidad, trasládate mentalmente a esa imagen, como que te identificaras con esa imagen, como si tú fueras esa imagen o estuvieses en el interior de ella. Y así, reverente y quieto, déjate como inundar e impregnar de aquellas impresiones que la imagen evoca para ti. Hazlas tuyas. Y así, vivamente identificado con esa figura, permanece largo rato hecho una misma cosa con la disposición interior de Jesús que la estampa expresa.

Finalmente, en este clima interior, trasládate mentalmente al lugar donde vives o trabajas. Imagina situaciones difíciles y supéralas con los sentimientos de Jesús que acabas de vivir.