lunes, 23 de diciembre de 2013

miércoles, 18 de diciembre de 2013

La foto de diciembre

Aquí tenéis la foto de la última oración, no salio muy bien la foto, pero bueno la próxima esperemos que salga mejor


martes, 10 de diciembre de 2013

Ejercicios de oración

VII – EJERCICIO DENTRO DE JESÚS

 Ser cristiano consiste en sentir como Jesús y vivir como Jesús. Sentir como Jesús consiste en tener la misma disposición de Jesús y la disposición está tejida de emoción, convicción y decisión. Tener los mismos sentimientos que Cristo Jesús consiste en vivir la temperatura interior de Jesús, en participar de su vida profunda y para eso necesitamos descender en el Espíritu Santo a los manantiales primitivos y originales de Cristo Jesús, donde nacen los impulsos, las decisiones y la vida.
Esta zambullida en las armónicas profundas de Jesús, sólo será posible en el Espíritu Santo que enseña toda la verdad. Verdad con mayúscula, verdad objetivada, sustantivada. El mismo Cristo Jesús.
Toma pues, una posición orante, convenientemente relajada. Ve silenciando todo, el mundo exterior, el cuerpo, la mente. Ponte en actitud de fe. Pide una asistencia especial al Espíritu Santo. Imagina a Jesús en adoración, por ejemplo de noche, en la montaña, bajo las estrellas. Luego, recoge las facultades, concéntrate. Y con infinita reverencia en fe y paz asómate al interior de Jesús y con la sensibilidad del Espíritu Santo trata de sorprender, detectar, presenciar algo de lo que sucede en esos abismos.
Sumergido en esta atmósfera, quieto e inmóvil, trata de presenciar lo que Jesús vivía, cómo se sentía Jesús cuando decía, por ejemplo: “Santificado sea tu nombre”. Presenciar cómo sería la admiración y veneración que Jesús sentiría por el Padre, al decir, por ejemplo: “Padre, glorifica tu nombre”, o al rezar el Padrenuestro. Qué sentiría, cómo sería aquella actitud de ofrenda y sumisión que Jesús experimentaría ante la voluntad del Padre cuando decía: “no se haga lo que yo quiero sino lo que quieras tú”. O cuando decía: “hágase tu voluntad”. Qué sentía, por ejemplo, cuando decía: “así como tú y yo somos uno”.
Trata de revivir todo eso, de participar en esas vivencias íntimas del Señor. Hacer tuyo, experimentar tú mismo lo que Jesús experimentaría.
Este es el conocimiento que supera todo conocimiento. Esta es la eminente sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, que decía San Pablo. Luego regresa mentalmente a la vida. Imagina situaciones difíciles y enfréntalas con la disposición interior de Jesús.
Y aquí haz una inversión. Hasta ahora, tú te has colocado en el lugar de Jesús, ahora coloca a Jesús en tu lugar. Qué haría Jesús si estuviese en mi caso, cuál sería su reacción si le hicieran lo que a mí me hicieron, cómo quedaría el corazón de Jesucristo si le marginaran como a mí, si se encontrara en este conflicto. El objetivo de la oración es vivir como Jesús, ser como Jesús.