Una madre aconsejaba a su hijo John, que evitara juntarse con amigos
que no tenían buenos valores (robo, asalto, marihuana, asesinos), pero el joven
no reflexiono estos consejos y se juntó a estos “tan buenos amigos”. Uno de los
días que iban juntos en cuadrilla, John cometió un asalto, con resultado de
muerte para la victima; esto le llevo a quince años de prisión.
Tras cumplir su condena, antes de su salida de prisión, le escribió la
siguiente carta a su madre:
-¿Mama, quiero saber si me has perdonado? Mañana salgo en libertad, y
deseo volver a verte.
Si me has perdonado, pondrás en el árbol del jardín, donde yo jugaba
de pequeño, un pañuelo Blanco: esa será la señal de tu perdón.
De camino a casa, asomo su cabeza por la ventanilla del tren, para
observar si el pañuelo estaba en el lugar indicado en la carta.
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